NOTICIAS SOBRE EL MOVIMIENTO TACURU.
TACURU | La obra niega que sea utilizada políticamente por la IMM como denunció el Foro Batllista, pero no atribuye intenciones "Dejemos que los juzgue Dios" Cotugno confirmó al movimiento que existió un planteo formal de la dirigencia forista y que no ingresará en polémicas.
INVITACION. El movimiento salesiano se comunicará con dirigentes del Foro Batllista y les ofrecerá visitar sus instalaciones
El Movimiento Tacurú negó ayer que la Intendencia de Montevideo utilice políticamente la obra para "lavar el cerebro" de los jóvenes que la integran como denunció el Foro Batllista al arzobispo de Montevideo, Nicolás Cotugno, y anunció que invitará a la dirigencia de ese sector del Partido Colorado a visitar sus instalaciones para constatar que se trata de un emprendimiento "religioso y social, sin connotaciones políticas".
"Nuestra casa tiene las puertas abiertas para los dirigentes del Foro Batllista y para cualquiera que tenga dudas acerca del trabajo que realizamos. No tenemos nada que ocultar", dijo a El País el sacerdote Daniel Sturla, quien prefirió no atribuir intenciones a la denuncia realizada ante el Arzobispado. "No somos quiénes para juzgar intenciones. Dejemos que los juzgue Dios", dijo.
Sturla reconoció que la noticia de la denuncia realizada por el Foro Batllista --que publicó el pasado sábado 3 El País-- llevó a que los responsables de la obra se comunicaran telefónicamente con monseñor Cotugno, quien confirmó la existencia de un planteo formal por parte de ese sector del Partido Colorado y anunció a los integrantes del Movimiento Tacurú su decisión de no participar públicamente de este debate.
CONVENIO POLEMICO. El sacerdote admitió asimismo que las observaciones realizadas por el Tribunal de Cuentas al convenio suscrito por el Movimiento Tacurú con la Intendencia de Montevideo "son de recibo" para la obra salesiana.
"Es posible que existan aspectos del convenio que no son del todo correctos. Y es posible que esos aspectos sean mejorables. Lo que no entendemos es que se pueda utilizar esa circunstancia para afirmar que la obra tiene un color político que no tiene", afirmó el religioso.
Sturla negó que la ex jerarca municipal y ex edil por el Frente Amplio, Selva Braselli, sea la directora del Movimiento Tacurú, aunque indicó que "es una de las personas que integra un equipo de dirección compuesto por ocho miembros".
"Lo que se tiene que entender y no se entiende es que en un movimiento religioso y social como el nuestro no hay ciudadanos categoría A, B y C. Acá hay personas que se acercan a trabajar y a nadie se le pregunta de qué partido es, a quién votó o con quién simpatiza. Eso no quiere decir que cada uno no tenga su simpatía personal o su opinión política. Lo que está claro es que no seleccionamos a la gente por su color político. Si se da que es del Encuentro Progresista, se da", agregó el sacerdote.
CON TODOS. El hermano José Pedro Araújo, por su parte, advirtió que antes de conocer esta denuncia el Movimiento Tacurú ya tramitaba una entrevista con el diputado forista Washington Abdala a fin de informarle de las actividades de la obra.
"Hace mucho que estamos esperando una respuesta. Quizá ahora podamos hablar", sostuvo Araújo, quien recordó que durante su gestión en el Ministerio del Interior el actual vicepresidente de la República, Luis Hierro López, visitó en varias oportunidades la obra.
Araújo indicó además que el Movimiento Tacurú no sólo tiene convenios de trabajo con la Intendencia de Montevideo, sino también con UTE, Antel, OPP y varias empresas privadas. "Cuando alguien nos trae una oportunidad de trabajo para nuestros muchachos jamás le cerramos las puertas", explicó el religioso, quien empero reconoció que el convenio firmado con la comuna "trajo problemas desde un comienzo" porque algunas organizaciones no gubernamentales cuestionaron el hecho de que no se hubiera llamado a licitación y que se optara por una adjudicación directa.
"Pero hay más de 20 funcionarios municipales que nos controlan. Por eso no se puede decir alegremente que nosotros nos estamos quedando con dinero ajeno. Porque al decir una cosa semejante se nos está debilitando frente a la sociedad y, lo que es peor, frente a los propios chicos con los que trabajamos. ¿Con qué autoridad moral y ética podemos mirarlos a los ojos si ellos mantienen aunque sea una sombra de duda respecto de qué destino tiene el dinero que ingresa por este convenio? ¿Cómo podemos hablarles de las bondades del trabajo que se viene realizando si piensan que los estamos explotando? Con esto se nos hace un daño tremendo y se afecta a muchachos que quieren trabajar y que han encontrado una oportunidad para hacerlo", añadió Araújo.
La obra reclama un "respeto básico" na declaración emitida por el director del Movimiento Tacurú, el padre Pedro Incio, tras conocerse las observaciones realizadas por el Tribunal de Cuentas a los convenios firmados entre la obra salesiana y la Intendencia de Montevideo fue el primer síntoma del malestar que el ingreso del tema en la arena política generaba hacia el interior de la institución.
"Nos duele que, por el motivo que sea, se tiren a rodar informaciones que faciliten una conciencia errónea en la población sobre nuestros procedimientos y objetivos", señalaba el documento de dos páginas que fue transmitido vía fax a todos los medios de comunicación. "Manifestamos nuestra disponibilidad a aclarar lo que sea necesario, y ante quien tenga las competencias adecuadas. Pero también reclamamos el respeto básico que merece la misión que desarrollamos y nuestra trayectoria de servicio", decía el padre Incio.
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