EDITORIAL.
HOY IMPORTA
El mes de enero
El primer examen se salvó con buena nota. Pese a los lúgubres anuncios hechos por alguna prensa argentina (un matutino porteño llegó a predecir el fracaso de la temporada puntaesteña el 28 de diciembre; pavada de augur); no obstante la notoria crisis económica que afecta a los países de la región y más allá de la tentación brasileña, con sus tradicionalmente bajos precios todavía devaluados desde hace dos años, Punta del Este vivió un esplendente enero en materia de movimiento turístico y de actividad comercial. Hubo mucha más gente en este primer mes del milenio que en enero del año pasado; y en este aserto coinciden autoridades nacionales, jerarcas departamentales y operadores turísticos, apoyados en sus experiencias personales y en alguna temprana encuesta.
Las razones de este éxito, para muchos inesperado, son muchas y es de estricta justicia enumerarlas y destacar a sus responsables. En primer lugar cabe señalar la excelente promoción que se hizo del balneario en los países vecinos, de donde proviene la gran mayoría de los visitantes de la península; aquí los plácemes son para el Ministerio de Turismo. Luego llegan los aplausos para la Intendencia de Maldonado, la que trabajó eficientemente por la limpieza de todo el balneario, veló por la normalidad de los precios en los servicios que arrienda a particulares en las playas y con buen tino instruyó a sus inspectores de tránsito para que cambiaran las boletas de multa por una actitud amable, aplicada a la prevención antes que a la represión de algún automovilista distraído. Ahora vienen los elogios para el Ministerio del Interior; desde el titular de la cartera hasta el más modesto de los agentes fernandinos no se ahorraron esfuerzos para brindar seguridad y garantías de todo tipo al turista, al que regalaron un mes de enero con uno de los índices delictivos más bajos de la historia puntaesteña. Y finalmente debe felicitarse al sector privado (comercio, hotelería, gastronomía, etc.) que supo ponerse a la altura de las circunstancias y exhibió al visitante una sensata lista de precios de sus productos; muy bien por ellos.
Este cúmulo de esfuerzos, esta acertada respuesta que han dado convenientemente asociados estado y particulares al desafío que planteaba esta nueva temporada turística ha tenido como premio este exitoso enero. Exito que se prolongará por muchos eneros más de mantenerse esta política.
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