SI
SI
discoversearch

We've detected that you're using an ad content blocking browser plug-in or feature. Ads provide a critical source of revenue to the continued operation of Silicon Investor.  We ask that you disable ad blocking while on Silicon Investor in the best interests of our community.  If you are not using an ad blocker but are still receiving this message, make sure your browser's tracking protection is set to the 'standard' level.
Pastimes : URUGUAY, en Español. Pais Peligroso.

 Public ReplyPrvt ReplyMark as Last ReadFilePrevious 10Next 10PreviousNext  
To: Elio Madama who wrote (346)2/12/2001 3:56:37 AM
From: Elio Madama  Read Replies (1) of 505
 
MUSEO EN PELIGRO.

RUPTURAS | Los techos y las paredes de la estancia El Cordobés cedieron ante las lluvias; el agua se filtra
Museo de Aparicio Saravia en peligro por deterioro
El encargado del museo advirtió que los libros con décadas de historia son las piezas más expuestas al desgaste.


DESGASTE. La antigüa bandera, un ejemplo del deterioro de algunas de las piezas del museo



MELO | HILTON C. MESTRE

El museo Aparicio Saravia, ubicado en la estancia El Cordobés en la cual residió el caudillo, tiene documentos sobre buena parte de la historia nacional, recuerdos de épocas lejanas, recibe pocas visitas aunque de forma permanente, y tiene otra característica: los techos y paredes se llueven, se humedece el ambiente, se mojan varias piezas históricas, y se deteriora lentamente el tesoro cultural que guarda ese lugar.

A pesar de la emocionada mirada de las personas de filiación nacionalista, la estancia El Cordobés recibe la visita de ciudadanos de todos los colores políticos. El patrimonio histórico que allí se guarda trasciende la política actual.

En promedio, llegan al lugar poco más de un grupo de visitantes por día. El acceso a El Cordobés no es fácil; se deben recorrer más de 30 kilómetros de un solitario camino de tierra que la une con Santa Clara de Olimar.

Una primera impresión cuando se llega al lugar es que el casco de la estancia, construido durante el siglo XIX, se mantiene en buen estado. Un prolijo potrero de pasto cuidadosamente cortado, un corral de piedras junto a un baño para ganado, en el frente de la antigua casona de gruesas y blancas paredes con techo de chapa de zinc, conforman la primera postal del lugar.

A un costado del casco, se encuentra una pequeña capilla y un galpón de paredes de piedra. No es un lugar común, desde el primer vistazo.

El interior del edificio principal está prolijamente ordenado. Allí se conjugan chapas de acrílico y artefactos de iluminación con muebles, ropa y artículos personales de Saravia. Las prendas lucen en buen estado de conservación, aunque las luces no inciden en eso porque el motor generador de energía no funciona en la actualidad. Todo el museo se mantiene impecable en cuanto a su higiene.

Pero el peligro está. "En todas las habitaciones, menos en el dormitorio, se llueve como afuera", dijo a El País el encargado Omar Madruga, mientras señalaba rupturas en el techo y el cielo raso, por las cuales "cae el agua". A eso se suma, como consecuencia, "el mal estado de los pisos".

Los libros en los cuales estamparon su firma influyentes personalidades de la época con motivo de la muerte de Saravia son, a simple vista, los más afectados por la filtración de agua. "Los limpio y eventualmente seco cada pocos días", afirmó Madruga, aunque manifestó que por efecto de la humedad el deterioro aumenta.

El 10 de enero de 1921, la urna en la cual fueron trasladados los restos de Saravia hacia El Cordobés fue cubierta con una bandera nacional. Con el paso de los años, esa bandera permanece sobre la urna, pero destrozada. "Aparicio Saravia, insurrecto general, misericordioso y libertador de sus hermanos de causa", indicaba una leyenda sobre esa urna en aquel momento, de acuerdo con las crónicas de los diarios de la época.

Madruga trabaja de forma sistemática: tras la lluvia, seca las piezas del museo. Sin embargo, advirtió que es imprescindible que de forma "urgente" se arreglen las rupturas en techos y paredes porque de lo contrario peligran "los tesoros" culturales del lugar. "Lo que resulta más afectado son los libros, ya que los demás artículos se pueden secar", precisó.

Desde diferentes puntos del país, la estancia El Cordobés recibe la visita diaria de uruguayos interesados en conocer el museo de Saravia, testimonio de una parte de la historia nacional. Sin embargo, el agua hace estragos en las piezas, irrecuperables.








Copyright © EL PAIS 1996-2001

Zelmar Michelini 1287, cp. 11100 , Montevideo ­ Uruguay
Tel: 902 0115 - Fax: 902 0464
cartas@elpais.com.uy e-publicidad@elpais.com.uy
Report TOU ViolationShare This Post
 Public ReplyPrvt ReplyMark as Last ReadFilePrevious 10Next 10PreviousNext