UNIVERSITARIOS SIN VACACIONES.
A CLASES | Empresarios turísticos del departamento de Rocha aseguraron que la población joven disminuyó luego de mediados de enero
Universitarios sin vacaciones
Debido al inicio de los cursos de recuperación los estudiantes limitaron sus asuetos a la primera quincena de enero y, esporádicamente, algún fin de semana.
ESTUDIO. Cualquier rincón de las facultades es bueno a la hora de repasar los conceptos aprendidos en clase
La reanudación de los cursos universitarios a partir de mediados de enero como consecuencia de la huelga que llevó a cabo la Universidad de la República provocó una masiva ausencia de veraneantes jóvenes que habitualmente pasan sus vacaciones en balnearios ubicados en las costas del departamento de Rocha.
Los dueños y encargados de varios campigns y centros turísticos de la zona reconocieron a El País la merma del público joven, la cual se hizo más visible desde la segunda quincena de enero.
Por su parte, la mayoría de los universitarios consultados por El País coincidieron en que el inicio de los cursos de recuperación en la temporada estival los obligó a modificar sus planes de vacaciones, cuando no a cancelarlos.
En ese sentido, también se vieron perjudicados los estudiantes del interior, debido a que tuvieron que postergar el regreso a sus hogares y permanecer en Montevideo para tomar los cursos.
CAMBIO DE PUBLICO. Determinadas zonas del departamento de Rocha se caracterizan por atraer gran cantidad de público joven en el verano, coincidieron los empresarios turísticos. Sin embargo este verano esa constante se vio afectada por el inicio de las clases en todas las facultades.
"La temporada varió tremendamente para nosotros, los primeros días de enero llegamos a tener hasta 300 jóvenes y luego el número se redujo a la mitad", aseguró a El País Jorge Flachusi uno de los dueños del Camping "La Palomita", ubicado en La Pedrera.
En Punta del Diablo la disminución de público joven fue menor que en el 2000 y bajó más aún luego de mediados de enero, señaló Sandra San Martín, administradora del Complejo Turístico de ese balneario.
Los jóvenes también estuvieron ausentes de la zona de Aguas Dulces. "Esta ha sido en general una mala temporada, se notó sobre todo en los chicos que son los que vienen con más intensidad. Este año vinieron menos y se fueron antes posiblemente por el inicio de los cursos en la Universidad", apuntó Waldemar Guzman, encargado del Campig Natura.
El balneario La Paloma corrió la misma suerte según indicó uno de los encargados del complejo turístico La Aguada que prefirió no dar su nombre. "Las clases de la Universidad influyeron en la disminución del número de jóvenes visitantes, una población que se redujo a partir de mediados de enero y que desapareció aún más en febrero", señaló.
La Coronilla y la Barra del Chuy, donde el público es más familiar según definieron los empresarios turísticos, tampoco escaparon a los efectos del comienzo de los cursos universitarios.
"Muchas familias con chicos grandes se fueron antes o alquilaron menos días porque sus hijos tenían que volver a la facultad y eso de algún modo disminuyó también nuestra población habitual", planteó Monica Gammenthaler, encargada del centro turístico de La Coronilla.
Sonia Morales, a cargo del Campig Chuy coincidió en sus apreciaciones y agregó que inclusive muchos chicos de la zona que estudian en Montevideo y vuelven a sus casas durante la temporada tuvieron que postergar su estadía.
Todos los consultados aseguraron que luego de la segunda quincena de enero mermó el público joven y aumentó la cantidad de turistas argentinos. No faltaron los comentarios respecto a lo mala de la temporada y tampoco las expectativas de que la cantidad de público se incremente durante los días de Carnaval y Turismo.
CAMBIO DE PLANES. La mayoría de los estudiantes con los que conversó el País en las facultades de Derecho, Ciencias Económicas, Arquitectura e Ingeniería aseguraron que debieron cambiar sus planes vacacionales debido a la reanudación de los cursos.
Los planes de vacaciones de muchos estudiantes se cancelaron, otros se adelantaron a diciembre y los primeros días de enero y la mayoría limitó la temporada estival a disfrutar esporádicamente de algún fin de semana que no coincida con las vísperas de algún parcial o examen.
"Que las clases empezaran en enero nos cambió todos los planes, porque cambiaron todos los tiempos que teníamos para estudiar y para venir y se nos complicaron todas las vacaciones", se lamentó Ignacio Fernández de 19 años, estudiante de 1rer año de Derecho.
Fernando Chiarabello, 20 años, estudiante de 2do año de Ingeniería aseguró que pensaba ir a veranear a Costa Azul y debido al inicio de los cursos tuvo que cancelar sus planes.
Fernanda Solorza, de 20 años y estudiante de 3ter año de Economía señaló que si bien el hecho que las clases se retomaran en enero modificó los planes de vacaciones de mucha gente, la causa por la cual esto ocurrió, la huelga universitaria, "fue muy justa".
"En la facultad de Arquitectura siempre hay períodos de exámenes en el verano, o sea que siempre estamos esclavos porque tenemos que venir a estudiar. El hecho de que este año hubiera además clases te complica un poco porque tenés que cumplir y trasladarte, si no hubiese clases hubiese sido mejor porque perdimos la secuencia con que veníamos", apuntó por su parte Lorena González de 24 años, estudiante de 4(infinity) de Arquitectura.
Martín Pons de 22 años, estudiante de 2do año de Economía aseguró que no canceló sus vacaciones, pero sí debió adelantarlas a los primeros días de enero cuando resolvió irse a Brasil.
En tanto, los estudiantes del interior consultados aseguraron ser los más perjudicados por las consecuencias de la huelga. Johana y Magdalena Guayú de 21 años, dos mellizas del departamento de Colonia que cursan 3ter de Derecho aseguraron que el comienzo de los cursos en enero no sólo les corto las vacaciones sino que las obligó a tener que venir a Montevideo. "Tuvimos que cancelar todos nuestros planes. Habíamos planificado vacaciones y con todo esto cambio toda la vida de nosotras".
"Yo soy del interior y el hecho que empezaron los cursos en enero me cambio todo, porque me pensaba ir todo el verano a mi casa y me tuve que quedar acá", señaló Adriana Adria de 19 años, estudiante de 1º de Ingeniería.
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