LA PRENSA DE LOS BARRIOS.
Prensa barrial Hay más de 30 periódicos zonales en Montevideo .El Eco del Cerro es el único que cobra la suscripción mensual pero todos tienen publicidad de los comercios locales. La voz del rioba vive y lucha Algunos son catálogos de anunciantes con recetas de cocina pero otros exhiben rigor informativo y buena presentación.
SALIO. Y no se puso a la venta porque es gratis, pero es la hora de la distribución, que en este caso son 8 mil ejemplares
LUIS ROUX
No se puede hablar de un auge, pero los medios de prensa barrial son más de 30 en Montevideo, tienen unos cuantos avisos y tiran miles de ejemplares.
Los hay que resignan la actualidad y se dedican a las mejores historias del barrio. Otros son meros catálogos de avisos de los comercios del barrio, mechados con alguna receta y un horóscopo.
Pero hay más de uno que trabaja con periodistas profesionales, cuidadosa diagramación y esmerada fotografía. Se ocupan de los problemas y los logros de los habitantes del barrio, de los servicios que tienen y que no tienen, de las autoridades que los visitan, de los incidentes y accidentes que les suceden, de los temas de la realidad nacional cuando entienden que requieren ser tratados con una voz propia, y hasta de temas de la aldea global, cuando su incidencia es tan avasallante que amenaza al viejo barrio.
PERISCOPIO. En esa categoría está Periscopio Porvenir, un mensuario editado por Nelson Lista (46) un armador que se ocupaba de diagramar otros periódicos zonales, hasta que se largó por cuenta propia. Lista había trabajado en diarios de alcance nacional y creyó que él podría sacar uno barrial con rigor profesional. Además empezó a ver cómo la popularización de la computadora personal le sacaba trabajo y se decidió a salir.
Eso fue en setiembre de 1995 y Periscopio sigue su periplo, desde el Cerrito de la Victoria. Su tiraje es de 8 mil ejemplares, y se reparten entre los comercios de una vasta zona, que se expande "desde el centro geográfico de Montevideo", como se explica en la portada.
Tiene avisos a color en tapa, contratapa y página dos y ninguna de sus 16 páginas está "limpia" (libre de avisos), como se dice en el argot de la prensa escrita. El aviso más caro sale 4 mil pesos y el más barato 370.
La distribución es gratuita, en los comercios, centros culturales, de enseñanza, plazas deportes y todo sitio a donde acudan los vecinos.
La razón de ser de Periscopio es la del llamado "cuarto poder". Refleja el sentimiento de la zona con respecto a las cosas que andan mal, denuncia una calle rota, un árbol caído, deficiencias del transporte, protesta contra una omisión o exceso de celo de la Policía.
También se resalta el trabajo de las autoridades o particulares que ayudan a la comunidad, los comedores gratuitos, la tarea social. "Nosotros no publicamos policiales. Nos parece que ya hay demasiado en los diarios. Además salimos una vez por mes y no tendría sentido", aclara Lista.
Como le suele suceder a la prensa, Periscopio sufre presiones, por el lado de la autoridad, de los particulares, de los avisadores. "Hemos perdido anunciantes por decir cosas que no les gustaban, pero por suerte nosotros nos basamos en la cantidad más que en el valor de determinado aviso, y al estar tan diversificado no se sufre tanto, como si uno perdiera una cuenta de la que depende la subsistencia del medio", explicó el responsable del mensuario.
La otra razón por la cual Lista entiende que las presiones comerciales no le quitan independencia es que "la gente lo pide". Eso es porque "vivimos el mundo desde acá". Es así que "hay gente que tiene la tapa pegada en la pared, porque salió la foto de su hijo. En un diario sólo sería noticia si lo pasara un camión por arriba".
Lista habla con serenidad y sin que sus comentarios supongan una crítica a los medios nacionales por privilegiar la información policial en su barrio y en otros. No se le escapa que esas historias íntimas se viven en cada rincón de cada ciudad y se necesitaría publicar una enciclopedia diaria para abarcarlas. "Son informaciones complementarias", resume.
Y para que quede más claro: "Si el intendente viene a inaugurar una plaza los medios vienen y le preguntan por el conflicto con Adeom; nosotros le preguntamos por la plaza".
Y entonces los vecinos pudieron verse reflejados cuando se hizo la fiesta de Halloween en la escuela 137, con monstruos autóctonos, como El Viejo de la Bolsa, el Cuco, el Carlanco y el Lobizón. Una nota que se perdieron los medios nacionales, por no estar ahí.
EL ECO. El Cerro es uno de los barrios con perfil propio más definido en Montevideo. se habla de la "República del Cerro", se le llama "bastión", participa en el escudo nacional y uno de sus equipos de fútbol, Cerro, es de los que más gente lleva a las canchas.
No se entendería que en ese barrio no hubiera medios de prensa locales. Y los hay. Por los menos se conoce Jubicerro y Cosmópolis, además de El Eco, que tiene algunas características que lo hacen peculiar. Es el único de los medios barriales que vende los ejemplares, por sistema de suscripción, sale dos veces al mes, cuando los demás salen mensualmente, y tiene una sede alquilada, en lugar de ser la casa del director.
El Eco cuesta 25 pesos por mes, los dos ejemplares. Sale el segundo y el cuarto sábado de cada mes. Su directora, Martha Del Río. Se jacta de que eso es así en la realidad: "Todos saben en qué fecha exacta va a salir todo el año", comenta.
Del Río trabaja en el local de Turquía y Japón, en el casco viejo del Cerro. Allí llegan los colaboradores honorarios. También se reciben las llamadas con las noticias y también está el archivo de fotos.
La directora guarda celosamente el secreto de cuánto es el tiraje. Se sabe que son miles y que también se distribuye en los kioskos del Cerro. El periódico no tiene una orientación partidaria, pero "no podemos olvidarnos que acá en el Cerro el 70 por ciento de la gente es del Encuentro Progresista".
Es un periódico por la positiva, según Del Río, quien explica que "hablamos de todo lo bueno que se hace en el barrio", y aclara: "No niego que exista lo malo, pero no tenemos espacio para publicarlo", se disculpa.
Las 24 páginas del Eco combinan información a nivel nacional (el plebiscito, la muerte de Luis Pérez Aguirre) con deportiva, (las actuaciones de Cerro y de Rampla), ecología y un lugar preponderante para la cultura y quienes la gestan en el barrio.
El único ámbito en el que hubo presiones en los diez años de vida de El Eco fue en el deportivo, con respecto al destaque que se le dio a un partido de Cerro o de Rampla.
Otra de las características del diario es que en cuanto a la información local se limita exclusivamente al Cerro: "Es muy difícil que demos algo de La Teja, porque a los lectores no les gusta. Yo también soy así, yo soy cerrense", explicó Del Río.
LA ESTRELA. Juan Introini (60) edita La Estrella del Sur, un mensuario de 3.000 ejemplares que se reparte en Barrio Sur, Palermo y Parque Rodó. El perfil es plural: "El que mande una nota se la publico", resume Introini.
La Estrella se especializa en la historia del barrio, perfiles de los personajes de toda la vida, fotografías nostálgicas. El armado del diario hay que mandarlo a hacer, porque Introini escribe a máquina.
El periódico sale en blanco y negro y como le sucede a sus colegas está veteado de avisos. "De publicidad estoy bastante bien. Vivo y cubro los gastos. Yo no me caso con nadie, me he mantenido así estos doce años. Prefiero a veces estar con los pesos contados para comprar un café y no arrodillarme ante nadie", reflexiona.
Introini no cierra todas las puertas, sin embargo: "Si aparece un Paco Casal y me dice tomá, dame La Estrella del Sur y dejate de cosas...".
La piscina: ese amor de verano El título de esta nota es el mismo que el de la página 4 del ejemplar de febrero de Periscopio Porvenir. Se trata de un reportaje de dos páginas sobre las piscinas de los barrios, con especial énfasis en la de la plaza de deportes número 4, correspondiente a la zona del periódico.
El artículo hace notar la gran aceptación que tienen las piscinas (1.300 usuarios en lo que va del verano sólo en la número 4) y plantea la necesidad de que se techen y funcionen todo el año.
"Es un gran desperdicio que una pileta de estas dimensiones y en óptimas condiciones, tenga una actividad de solo dos meses al año", dijo a Periscopio Gabriel Lago, uno de los profesores que trabaja en la plaza.
El centro del problema es económico, ya que la gran cantidad de gente que acude a la piscina en verano no puede pagar una cuota de mil pesos por mes, que es más o menos lo que cobra un club. La colaboración que pide la plaza es de 30 pesos por mes.
Periscopio planteó el tema al Ministro de Deportes, Jaime Trobo, quien explicó que se está buscando la solución, pero "es un tema muy a largo plazo". Sin embargo Trobo dejó espacio para la esperanza en la gestión privada: "La alternativa puede ser diseñar un modelo en que el empresario pueda descontar de alguna manera el costo de la inversión. Se trataría de ingresar de otra forma al descuento del impuesto a la renta, para beneficiar e incentivar las inversiones deportivas y culturales en Uruguay".
El anterior es un ejemplo claro del cometido de la prensa barrial. El enfoque específico, el despliegue de acuerdo a su importancia local, la interpelación de un ministro movida por la acuciante necesidad del barrio.
SIN SALVAVIDAS. "Amigas de El Eco": Dejo estas breves líneas para avisar que en la playa de Punta Yeguas, los dos fines de semana que he ido, no hay salvavidas. Está instalada la casilla pero él no está. Pregunté en Santa Catalina y me dijeron que sí, que hay uno destinado a esa playa. Espero que nunca suceda nada, porque si no la Intendencia va a tener problemas".
Esta es una carta de Vicky, una lectora de El Eco del Cerro, publicada en la ultima edición. El encabezamiento tiene que ver con que el quincenario está integrado mayoritariamente por mujeres y tiene dos propietarias, Martha Del Río y Cristina Finamore.
En otra edición, bajo el titulo: "En el Tróccoli no hubo incidentes", El Eco del Cerro dio la versión local de una noticia que había sido difundida de otra manera por la prensa de alcance nacional: "No es cierto que hubo botellas volando, ni vidrios, ni personas ensangrentadas durante todo el camino, como salió publicado en los diarios. Se equivocaron".
Más adelante puntualiza: "Los hinchas de Nacional se apostaron a tirar piedras e insultar a todos los que pasaban por debajo y nadie los arrestó. Allí llegaron algunos parciales cerrenses, generándose nuevos incidentes. El tráfico se detuvo, largas colas de vehículos. Luego en Carlos María Ramírez y Heredia volvieron a ocurrir problemas, pero según algunos cronistas deportivos los de Nacional no fueron". (El Eco, del 26 de setiembre al 6 de octubre de 2000).
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